Sentarse bien en la oficina.

LA SILLA ADECUADA

Una silla de oficina debe adaptase a ti, no tú a la silla, por eso deben estar diseñadas con unos sistemas de ajuste que nos ayuden a evitar lesiones laborales relacionadas con la mala postura y horas de inactividad.
Sin duda, la ciencia de la ergonomía aplicada en una silla hace que disminuya el dolor crónico en la espalda y futuras complicaciones médicas.
Estos sistemas de ajuste deben ser accesibles desde la posición de sentados y de manipulación segura sin que requieran demasiado esfuerzo para accionarlos.
A continuación detallamos los beneficios que nos aporta cada una de las prestaciones de la silla Slat16 y que repercuten de forma directa en nuestro bienestar.

 

SENTARNOS BIEN
Debemos dar mucha importancia al hecho de sentarnos bien o de forma correcta.
Una silla bien regulada ergonómicamente en función de nuestras dimensiones corporales y teniendo en cuenta el trabajo que vamos a realizar, no sólo nos aporta salud, sino un bienestar general en nuestro entorno laboral.

 

PRESTACIONES BENEFICIOS
1. Control de tensión.
Mecanismo sincronizado.
Girar la manecilla situada en la parte derecha del asiento regulando la postura en función de nuestro peso.
 Una correcta regulación en el ajuste de la tensión favorece el equilibrio entre la fuerza antagónica del respaldo y los movimientos que este desee hacer dando así apoyo en cualquier posición del usuario.
2. Bloqueo del respaldo.
Coloque el respaldo en la posición deseada girando la palanca hacia arriba o hacia abajo, el respaldo quedará enclavado en esa posición. Lo desbloqueará al volver a accionar la palanca y ejerciendo una pequeña presión sobre el respaldo para desactivar el sistema
anti-retorno.
La regulación en la inclinación del respaldo favorece la adaptación a formatos de relax en el trabajo. Las posturas dinámicas son fundamentales para la salud. El cambio de postura mientras se está sentado hace que los discos intervertebrales y los músculos se tensen y relajen. Con ello se puede evitar la sensación de entumecimiento, las piernas dormidas y otros dolores después de estar largo tiempo sentado.
3. Altura lumbar.
En el caso de que el respaldo sea tapizado la regulación se hace mediante un sistema patentado que llamamos “T-Slat” que impide que la lama flexe. Dos manetas accionan este sistema de forma independiente aportando la mayor rigidez cuando transcurren de forma paralela. Cuando la silla tiene el respaldo de malla, el soporte lumbar consta de cuatro lamas que se desplaza verticalmente como una sola pieza. El soporte lumbar está formado por lamas de poliamida, que flexan de forma independiente unas de otras, garantizando así una mayor sujeción a la zona lumbar y proporcionando el apoyo preciso de la columna en la zona de la 3ª y 4ª vértebra lumbar (zona de mayor convexidad). De esta forma se estabiliza la forma natural en S de la columna vertebral en cualquier posición del asiento.
4. Altura asiento.
Una altura correcta del asiento significa: un ángulo de la articulación del codo de aprox. 90º, estando los antebrazos horizontalmente apoyados sobre la superficie de trabajo y un ángulo de la articulación del la rodilla de aprox. 90º. Apoyando la planta de los pies sobre el suelo. Gire la palanca derecha y desplace el asiento a la altura deseada cargando y descargando peso en él. Al regular la postura correcta formando el ángulo exacto de las articulaciones de los codos y rodillas, tocando el suelo con toda la superficie de los pies, eliminamos la compresión vascular y nerviosa de las piernas y relajamos los hombros mejorando así la tensión el las zonas lumbares y cervicales.
5. Profundidad del asiento
Desplace la palanca superior derecha hacia afuera y desplace la superficie del asiento hacia delante o hacia atrás.
La profundidad del asiento óptima se alcanza cuando existe el margen de separación suficiente entre la pantorrilla y el canto delantero del asiento.
La superficie del asiento debe estar ocupada en su totalidad para conseguir la correcta sujeción del respaldo. La profundidad del asiento es regulable para procurar un apoyo completo de los muslos y a la vez de la espalda. El acolchado evita los puntos de presión focalizados.
6. Altura de los brazos.
Presione el botón lateral del reposabrazos.
Desplace al mismo tiempo el reposabrazos hasta alcanzar la altura deseada y, a continuación, haga que el botón enclave. Al apoyar el brazo éste ha de describir un ángulo de 90 grados.
La regulación de la altura de los brazos permite descargar la tensión sobre hombros del peso ejercido por los brazos. También permite encontrar la posición óptima del antebrazo al utilizar el teclado aliviando así la presión de su cuello .
7. Apoyabrazos giratorio.
Presione el botón interno del apoyabrazos para ajustarlo de tal modo que se consiga la máxima superficie de apoyo.
Puede ajustar la regulación giro del reposabrazos de 360º con fijación del reposabrazos en las posiciones -30º, 0º, +30º Y 180º.
Con las diferentes opciones de giro en el reposabrazos, ajustándolo a la tarea que realice en cada momento, facilita mejor el apoyo y descanso de los codos y antebrazos, reduciendo así la sensación de fatiga en el área cervical. Debido a su giro excéntrico, la distancia entre los reposabrazos afecta a la anchura disponible en el asiento.
8. Profundidad del apoyabrazos.
Accione el apoyabrazos desplazándolo hacia delante o hacia atrás para encontrar el mejor apoyo del antebrazo. La regulación de profundidad del reposabrazos permite que podamos apoyar todo el antebrazo. También facilita que los brazos no estorben al acceso del puesto de trabajo ni tropiecen con el borde delantero de la mesa.